miércoles, 27 de enero de 2010

Cazando Hombres Lobos

A esta hora de la madrugada ya todo me aburre. En mi sistema hay altos niveles de autocompasión que me dicen “a la cama”, pero yo no quiero, me gusta esta soledad calida de la noche en verano y ese sentido cauteloso de ir viviendo la vida en silencio mientras transcurre la madrugada, porque siento que es en esos momentos que me doy cuenta de que estoy realmente vivo. No es cualquier noche, hay que saber elegirla, yo prefiero las de luna llena porque con su brillo hace resaltar la silueta de los objetos en el negro opaco de la noche y puedo imaginar cosas que no se si en realidad están. Y a veces me atrae la idea de salir a cazar hombres lobos para no tener mis zapatos clavados al suelo y ver pasar el tiempo

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