Mi Especie

Pisando hojas inertes, muertas por dentro pero llenas de vida en su interior, así iba yo, con calambres en el alma, reflexionando sobre mi ser, sobre mi origen, dándome cuenta de lo absurda que es la especie animal a la que pertenezco y angustiado por no saber como cambiarla. Es que ya no sé ni siquiera por dónde empezar, siempre que encuentro el principio, luego de pensar un poco veo que es el final. El fin no justifica los medios y voy descubriendo que no soy quien para soñar con cambiar el mundo. Pienso un poco más y le doy gracias a las generaciones anteriores por este presente que nos dejaron, gracias por nada. Pero nada de esto me hace dejar de creer en mi raza, en mí, aunque sé que vamos por el camino equivocado. Somos suicidas, todos sabemos que no hay salida, yo no quiero ser así. Cada vez mas pastillas y menos cerebro, cada vez más cosas y menos tiempo. Somos hijos de una época, somos la primera generación cobarde que no hace nada, ya debemos de estar domados. Yo tengo un sueño, hoy flota en el aire, esperando, aguardando a ser soñado