martes, 27 de octubre de 2009

Mi repentina utopía

Con los pies en el rio, donde corre agua virginal y limpia la dureza de mi piel, me entretengo guiando mis ojos a través del cielo buscando la mas mínima imperfección que la naturaleza pueda tener pero me sorprendo de no ser capaz de visualizarla y me conformo con observar el reflejo del sol en el espejo natural que dos por tres se agita y deforma la imagen. Me torturo buscando formas a las nueves de algodón y juego con el pasto que sostengo entre mis dedos hasta que los rayos del sol me duelen en la piel pálida de tanto hormigón.

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