jueves, 29 de octubre de 2009

Para mi

Es el primer día agobiante de calor, lo sospecho al despertar cuando noto las sabanas pegadas a mi piel producto de un sudor nocturno inconsciente. Reprimo mis sentidos y al abrir la ventana siento una bola de aire asfixiado que me parte el pecho. La humedad asquerosa hace que me mueva lo mínimo posible para no padecer los síntomas delirantes, pero sigo escupiendo agua por los poros. Hoy es día de suerte porque no hay facultad. Eso me da tiempo a pensar en cosas que tal vez sean el producto del delirio de tanto calor. Me hago preguntas retoricas y comprendo mi propia ignorancia, ni siquiera desayuno por la angustia causada. Hoy no tengo ganas de ver el mundo, no tengo ganas de comprender cosas y mucho menos de aprender. Hoy me lo quiero guardar para mí, porque hace tanto que no lo hago, enlatado en las responsabilidades diarias uno se olvida de sí mismo, de su vida. Me gusta buscar el equilibrio personal aunque después se desequilibre nuevamente. Salgo a ver el pasto que me parece más verde y busco la sombra del árbol más grande para sentarme a reflexionar, a veces voy con el mate, a veces voy con un libro y a veces voy sin nada para desintoxicarme un poco. No me gusta la sombra del hormigón en verano, me gusta esa sombra que se entremezcla con los rayos del sol, esa sombra única que dan las hojas de los arboles, me da sensación de mas frescura, que se yo. Y cuando llega la tarde la nostalgia y la tristeza se apoderan de mí, es algo exógeno, viene dado con el ocaso, y casi siempre los domingos. Camino y camino y pienso en soledad mientras transito por veredas que dan asco y que por esas cosas de la vida las recuerdo de memoria. Llega la noche y me aburro de contar estrellas, de hacer canciones para mí, de regalarme la luna y prometerme el sol. Y así me pongo contento y duermo feliz aunque este un poco insatisfecho del mundo, de mi. Y a la mañana siguiente todo comienza otra vez, suena el despertador y otra vez ese inmundo día pero hoy no hay espacio para mi, solo responsabilidad y mucho calor, y como no, un poco de humedad

3 comentarios:

  1. "Me gusta buscar el equilibrio personal aunque después se desequilibre nuevamente" inevitable realidad. Me gustó mucho el texto che. Gracias por el comentario, por mi parte, seguiré pasando con gusto por aqui.
    Saludos
    Alguien que anda por alli

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  2. parece que lso estados climáticos siempre inspiran... jeje saludso!

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  3. "me gusta esa sombra que se entremezcla con los rayos del sol, esa sombra única que dan las hojas de los arboles, me da sensación de mas frescura, que se yo."
    Me pasa algo muy parecido... está bueno además porque el sol cuando pasa entre las hojas se vé mucho más lindo que de costumbre, por lo menos es mi sensación.

    Y últimamente, con estos calores, me pasa de precisar de vez en cuando sentarme en el techo de casa, con esa sombra especial, a escaparme del calor y de las clásicas dudas diarias... y no pensar en nada.

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